Una de las grandes preocupaciones de los profesionales que trabajan en colectivos más vulnerables, como es el caso de la discapacidad intelectual, guarda relación con la prevención de agresiones sexuales. Para ello, se insiste en llevar a cabo campañas de formación e información, así como programas eficaces de educación sexual adaptados a estos colectivos.
La literatura deja claro que los mitos y creencias relacionados con el concepto de sexualidad y amor, son quizás una de las barreras mayores que se deben superar para poder transmitir a estas personas y a su entorno, el derecho y la oportunidad de vivir una sexualidad libre y responsable.
Estas falsas creencias, que quedan impregnadas en la cultura, determinan en muchas ocasiones, los estilos de vida de las personas pertenecientes a una sociedad. Este hecho se magnifica aún más cuando hacemos referencia a colectivos minoritarios que, bien por su condición física o mental, ya se encuentran a priori estigmatizados.
El concepto de sexualidad que ha imperado en nuestra cultura ha sido reduccionista en donde el derecho a la misma ha estado ligado, entre otros, a la juventud, entendiendo por ella la plena capacidad física y mental, a la ausencia de discapacidad, al mayor deseo del hombre, a la sexualidad unida a la procreación dentro del matrimonio, a las parejas heterosexuales y a un concepto de pareja de "amor eterno" y por tanto "para toda la vida".
En relación con lo anterior, es necesario detenerse en los mitos del amor y de la pareja. Estos mitos, han sido motivo de múltiples relatos, sobre todo de la narrativa romántica, sin habérsele otorgado gran valor. Las experiencias con los adolescentes, con y sin discapacidad, hacen observar la necesidad de su abordaje ya que estos mitos han fomentado actitudes hacia la conformación de relaciones de pareja, y evidentemente, de las relaciones sexuales. Este hecho se agrava cuando hablamos de personas con discapacidad intelectual en los que, la eterna infancia que les ha sido otorgada, ha promovido aún más la prolongación de la proyección de una vida imaginada a través de los cuentos de hadas, de príncipes y princesas. Así como ocurre con el mito del príncipe azul, en donde se piensa que todas las mujeres tienen un príncipe azul, representado por un hombre apuesto que las cuidará, y las realizará como mujer rescatándolas de su vida en soledad. Un claro ejemplo se encuentra en los cuentos de la Cenicienta, la Bella Durmiente o la Bella y la Bestia, entre otros. El mito de la media naranja en donde existe la creencia de que todos tenemos una persona predestinada para conformar una pareja y nuestra realización como persona no terminará hasta que consigamos encontrarla. Si perdemos a la pareja estamos, a la misma vez, perdiendo la mitad de nosotros, parte de nuestra identidad.
Otro mito es el del amor eterno en donde la persona considera que el amor debe durar para toda la vida y, aunque no sea así, su obligación es permanecer en la pareja tal y como está estipulado "hasta que la muerte los separe". Mención especial se debe de hacer a los dos mitos restantes, es el de los celos y el de la pertenencia o posesión, debido a la importancia que tienen en la construcción de parejas disfuncionales y en la aparición de la violencia de género. La concepción de los celos como indicador del amor y del "derecho a la propiedad" han sido motivo de muchas reflexiones de expertos en la materia y su eliminación debe ser el objetivo a corto plazo de estudios como éste.
En general, los resultados de esta investigación, llevada a cabo en una muestra compuesta por 33 personas (19 hombres y 14 mujeres) diagnosticadas de discapacidad intelectual leve, han puesto de manifiesto las siguientes cuestiones:
- Una falta de diferenciación entre los conceptos relacionados con la sexualidad y el amor.
- Poca discriminación en relación a las manifestaciones afectivas hacia ellos.
- Una educación basada en la confianza con las personas cercanas.
- La prevalecencia de mitos como el príncipe azul, la media naranja, el amor eterno y, especialmente los celos y la posesión, posibles predictores de la violencia de género en las parejas.
El objetivo principal de esta pequeña aportación es generar un espacio para la reflexión, por tanto, como conclusión del mismo se plantean las siguientes cuestiones:
- La importancia de generar foros de debate que puedan realmente transmitir la necesidad de no convertir en prisioneros de vidas deficitarias a estas personas, limitándolas a estar condenadas a una vida carente de los derechos que le son permitidos a los demás.
- Hacer partícipe a los profesionales sobre la necesidad de desarrollar programas formativos adaptados específicamente a la idiosincrasia de las personas con discapacidad intelectual, al mismo tiempo que concienciarlos sobre la necesidad de formación y especialización en este ámbito. La implantación de estos programas no debe de estar en manos "del primero que llegue", profesionales que, en muchos casos, carecen de la necesaria experiencia con este colectivo. Este hecho refleja la poca importancia que hasta ahora se le ha otorgado y, por tanto, en cierta manera contribuye a la prolongación de los mitos ya establecidos.
- Tomar conciencia de que las agresiones sexuales no dejan de ser un reflejo de parte de nuestra cultura, haciéndonos responsables de su prevención e intervención. Obviar la evidencia y convertirnos en espectadores, nos convierte en cómplices y, por tanto, en agresores.
- Hacer partícipe a los profesionales sobre la necesidad de desarrollar programas formativos adaptados específicamente a la idiosincrasia de las personas con discapacidad intelectual, al mismo tiempo que concienciarlos sobre la necesidad de formación y especialización en este ámbito. La implantación de estos programas no debe de estar en manos "del primero que llegue", profesionales que, en muchos casos, carecen de la necesaria experiencia con este colectivo. Este hecho refleja la poca importancia que hasta ahora se le ha otorgado y, por tanto, en cierta manera contribuye a la prolongación de los mitos ya establecidos.
- Tomar conciencia de que las agresiones sexuales no dejan de ser un reflejo de parte de nuestra cultura, haciéndonos responsables de su prevención e intervención. Obviar la evidencia y convertirnos en espectadores, nos convierte en cómplices y, por tanto, en agresores.
El artículo completo se puede encontrar en la revista Información Psicológica:
Navarro-Abal, Y. (2012). Percepción de la sexualidad y el amor en una muestra de personas con discapacidad intelectual: aportaciones para la elaboración de programas de educación sexual de calidad. Informació Psicológica, 103, (enero-junio), 15-30. Disponible en http://www.informaciopsicologica,info/uploads/IP103.pdf.
Información complementaria:
Tesis doctoral titulada Análisis de un programa de Educación afectivo-sexual para la prevención de conductas sexuales de riesgo en personas con discapacidad intelectual. Disponible en http://rabida.uhu.es/dspace/handle/10272/2732
Yolanda Navarro Abal es profesora contratada doctora de la Universidad de Huelva. Máster en Terapia sexual, y de pareja. Ha llevado a cabo diferentes investigaciones relacionadas con la sexualidad, y algunas específicamente en el ámbito de la discapacidad intelectual. Entre ellas, su tesis doctoral denominada Análisis de un programa de Educación afectivo-sexual para la prevención de conductas sexuales de riesgo en personas con discapacidad intelectual.
Información complementaria:
Tesis doctoral titulada Análisis de un programa de Educación afectivo-sexual para la prevención de conductas sexuales de riesgo en personas con discapacidad intelectual. Disponible en http://rabida.uhu.es/dspace/handle/10272/2732
Yolanda Navarro Abal es profesora contratada doctora de la Universidad de Huelva. Máster en Terapia sexual, y de pareja. Ha llevado a cabo diferentes investigaciones relacionadas con la sexualidad, y algunas específicamente en el ámbito de la discapacidad intelectual. Entre ellas, su tesis doctoral denominada Análisis de un programa de Educación afectivo-sexual para la prevención de conductas sexuales de riesgo en personas con discapacidad intelectual.
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