El dolor de espalda es un síntoma muy frecuente. Las causas son muy diversas, sin que necesariamente exista una relación directa entre su presencia y la existencia de anomalías estructurales en la columna o en otros órganos.
El dolor de espalda se manifiesta de formas diversas. Puede ser agudo o crónico. Puede localizarse a una altura concreta, por ejemplo cuando hay un aplastamiento vertebral, o ser generalizado. Puede ir acompañado de rigidez, como en el caso de la espondiloartritis anquilosante. Puede agudizarse con la tos o el estornudo, en caso de hernia discal. En la gran mayoría de los casos, se acompaña de una mayor o menor contractura muscular de los músculos vecinos.
Con frecuencia el dolor de espalda se localiza específicamente en la región lumbar. Hablaríamos entonces, en términos médicos, de "lumbalgia".
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