Mal aliento. Sus causas.

En la gran mayoría de los casos, la causa del mal aliento está en la propia boca. Suele deberse a procesos bucales que se acompañan de proliferación bacteriana, como la caries, la inflamación de las encías o a la fermentación de partículas de alimento en la boca (entre los dientes, sobre la lengua, etc.) debido a una inadecuada higiene bucal. La boca seca y el tabaco constituyen a agravar el problema.

Otras causas menos frecuentes son, por ejemplo:

• afecciones de la garganta: amigdalitis crónica, restos de alimento depositados en las amígdalas, etc.;
• afecciones de las fosas nasales o de los senos paranasales (las cavidades óseas que están comunicadas con las fosas nasales): rinitis atrófica (inflamación crónica de la nariz caracterízada por degeneración de la mucosa nasal, formación de cosras y mal olor), sinusitis, etc.;
• afecciones bronco-pulmonares: absceso pulmonar (cavidad infectada dentro del propio tejido pulmonar), bronquiestasias (dilataciones de los bronquios, que se infctan fácilmente), tumores, etc.
• algunas enfermedades sistématicas o generales: la diabetes, la insuficiencia renal, las enfermedades hepáticas muy evolucionadas o determinadas enfermedades metabólicas raras.