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jueves, 5 de julio de 2012

El corazón de Yeltsin

En vísperas de la intervención quirúrgica de Borís Yeltsin -todo indica que la instalación de un marcapasos múltiple en el corazón del presidente de Rusia tendrá lugar la próxima semana-, los esfuerzos de los dirigentes rusos se centran en crear un conjunto de redes de seguridad para proteger la estabilidad del país, pero queda en la penumbra en qué momento se considera que Yeltsin puede asumir de nuevo sus funciones presidenciales. Las medidas de seguridad, sin embargo, tienen lagunas que se derivan de la naturaleza misma de las relaciones de poder en Rusia y de la primacía de los factores personales sobre los institucionales.

El cese de secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Alexandr Lébed, puede considerarse como parte de la preparación para el quirófano, ya que ha rebajado las tensiones visibles en el entorno de Yeltsin, cuya principal preocupación es establecer vías de comunicación con otras fuerzas políticas. En este marco se inscribe la creación del consejo consultivo adjunto al presidente, que se llama también el "consejo de los cuatro", porque en él deben participar los jefes de las dos cámaras parlamentarias, el jefe del Gobierno, Víctor Chernomirdin, y el jefe del gabinete presidencial, Anatoli Chubáis, además del presidente Yeltsin, que será su quinto miembro cuando se recupere.

El esfuerzo por cooperar, incentivado por el presidente Yeltsin en su última intervención radiofónica, se ha evidenciado con la insólita entrevista entre el jefe del gabinete presidencial, Anatoli Chubáis, un liberal a ultranza, y el ex vicepresidente de Rusia Anatoli Rutskói, que hoy es gobernador electo de la provincia de Kursk. Este encuentro cordial tiene un valor simbólico, incluso tal vez personal, para el mismo presidente en vísperas de su paso por el quirófano, ya que cierra la página del sangriento enfrentamiento con el Parlamento en octubre de 1993.

martes, 17 de enero de 2012

¿Aún estamos en una dictadura?

No se alarmen al leer este título los "enemigos" de la dictadura franquista, no vuelve el franquismo. El motivo de este título es el siguiente:

A raíz de la noticia de ayer sobre la muerte de Fraga tuve una pequeña conversación en Twitter con una persona que lo considera un asesino y como prueba me dió a leer el siguiente artículo: "La mejor parte del país fue la que se alzó el 18 de julio", este artículo me hizo reflexionar en que hubiera pasado en la actualidad.

Por supuesto en la actualidad no existen presos políticos pero imaginemos que hubiese habido una operación policial ordenada por el ministro de turno, por ejemplo contra ETA, y en el transcurso de los interrogatorios de dicha operación muriese una de las personas detenidas. ¿Que hubiera pasado? En la actualidad se hubiera abierto una investigación, ¿pero saldría culpable de la muerte el ministro? Yo creo que no, a diferencia de las muertes que pone en el artículo donde dicen que fueron suicidios, actualmente sí que se hubiera culpado a alguien, pero serían los agentes y el mando superior inmediato a esos agentes que estuvieron en ese interrogatorio, y aunque el ministro hubiese dado la orden nunca se sabría y por supuesto no sería condenado.