Fortaleza de origen musulmán del siglo X. En el transcurso de los siglos se han producido diversas actuaciones que han modificado la ordenación primitiva de espacio. La más significativa fue la que se llevó a término durante las Guerras carlistas del siglo XIX. En 1238, Zayan, último rey moro de Valencia rindió Onda a Jaume I el Conquistador. Tras la conquista cristiana, el castillo y villa pasaron a manos de las órdenes militares del Temple, del Hospital y de Montesa sucesivamente. Tal fue el esplendor de la fortaleza, que a principios del siglo XIV, el cronista Muntaner se refirió a ella asegurando que tenía tantas torres como días tenía el año, expresión por la que lo conocemos como "Castillo de las 300 torres". De las torres originales actualmente solo se conserva la del Campanar del Moro, del siglo XII. Debido a su estrategica situación, esta fortificación siempre fue un lugar muy codiciado y ese fue el motivo de su participación en gran cantidad de contiendas bélicas, tales como las guerras con Castilla, la guerra de Germanías o la de Sucesión.
El Castillo alberga el Museo de Historia Local, donde tiene especial importancia el conjunto de yeserías musulmanas del siglo XII, único en la Comunidad Valenciana.
De gran relevancia histórica y arqueológica ha sido también el hallazgo del palacio islámico del siglo XI que corona la fortaleza, la Alcazaba. Con una superficie de 1.805 metros cuadrados fue lugar de residencia de alcaides y comendadores. Su utilización fue fundamentalmente militar.
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