La política desempeña un papel importante en las obras de García Márquez, en las cuales utiliza representaciones de varios tipos de sociedades con diferentes formas políticas para presentar sus opiniones y creencias con ejemplos concretos, aunque sean ejemplos ficticios. Esa diversidad de maneras con que García Márquez representa al poder político es una muestra de la importancia de la política en sus obras. Una conclusión que puede ser derivada de sus obras es que "la política puede extenderse más allá o más acá de las instituciones propias del poder político".
Por ejemplo, en su obra "Cien años de soledad" tenemos la representación de un lugar "donde no existe todavía un poder político consolidado y no hay, por lo tanto, ley en el sentido de precepto votado por el Congreso y sancionado por el presidente, que regule las relaciones entre los hombre, entre estos y el poder público y la constitución y funcionamiento de este poder". En contraste, la representación del sistema político en "El otoño del patriarca" es la de una dictadura, en la cual el líder es grotesco, corrupto y sanguinario y con un poder tan grande que alguan vez preguntó que hora es y le habían contestado l"a que usted ordene, mi general".
La primera novela de García Márquez "La mala hora" puede ser una referencia a la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla y representa la tensión política y la opresión en un pueblo rural, cuyos habitantes aspiran a la libertad y la justicia pero sin éxito en conseguir ninguna de las dos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario