Buscador

Búsqueda personalizada

martes, 1 de abril de 2014

La Agorafobia en la historia Antigua

Existen diversos casos en que los viajeros se sentían vulnerables cuando abandonaban sus hogares. Uno de los especialistas en el tema, M. E Korstanje argumenta que los romanos, en tiempos pre-imperiales, homenajeaban a sus antepasados por línea paterna con el fin de lograr su protección en momentos de mala fortuna, o cuando se encontraban fuera del hogar. A estas figuras se las conocían con el nombre de dioses lares. Esquinado dentro del hogar, el lararium era el espacio donde el viajero encomendaba su seguridad a los lares. El dios mayor que nucleaba a todos los lares era Mercurio. Korstanje explica que temer a los bordes exteriores es una cuestión humana fundamentada en la idea de territorio, propia de las sociedades sedentarias y pastoriles. Si en la modernidad, los turistas acuden a una cadena de expertos (agentes de viaje) para hacer sus viajes más seguros, en la Roma antigua los viajeros mitigaban los peligros de las travesías por medio de la adivinación. El mismo emperador Augusto había desarrollado una fobia a viajar en condiciones de tormenta, luego de que un rayo casi le quitara la vida durante una de sus comitivas. El sistema imperial romano basaba su hegemonía en la construcción de caminos útiles para el comercio en épocas de paz, y para la rápida presencia militar en momentos de conflicto. No obstante, sus viajeros eran fecuentemente presa de ataques y robos. La adivinación y el culto a los dioses lares permitían que la comunicación entre sus provincias fuese posible, a pesar del peligro que acechaba en los caminos. Ambos cumplían un rol similar al agente de viaje en nuestros dias. La agorafobia se ancla en un temor ancestral al abandono del hogar. Romper con la familiaridad de lo conocido aumenta el grado de ansiedad. Los pactos de hospitalidad tienen como función regular esa ansiedad percibida tanto en el huésped como en el anfitrión. Cuando la confianza entre ambos es débil como para sostener la relación, la agorafobia (o miedo a permanecer fuera de los limes) restaura la necesidad del viajero de retornar a su base segura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario