Hace poco más de una semana, pasaba por vuestros ojos inquietos, con el permiso de Joaquín, para presentarme a todos vosotros y hablar de mi; de antemano quiero agradeceros haberme leído tanto, no esperaba tanta respuesta siendo nuevo por este lado del mundo virtual.
Hoy quiero hablaros de mi yo escritor, de donde viene mi vena por escribir. Para empezar, creo que esta inquietud por escribir me viene de hace mucho tiempo, desde pequeño, naciendo de mi gusto por la lectura, tiempos en los que leía mucho, bastante más que ahora, en los que nos debería ser más fácil y rápido leer vemos invadidos por Internet, los teléfonos móviles, tablets..., leía tanto que llegaron a decirme que me bebía los libros, y la verdad es que no andaban muy lejos, un libro de 400 o 600 páginas me duraba tres semanas, nunca llegaban a un mes. Me hablaban de tal o cual libro y lo había leído, podía hablar de una trama, un personaje..., me ocurrió alguna vez, con algún libro del que luego hacían la película, estrenada la película de la que todo el mundo hablaba, yo con antelación me había leído el libro, o la colección completa, o casi completa de la que trataba. Ahora me ocurre mucho con el cine, me hablan de alguna película, o sale un trailer de una que van a dar en televisión o que alguien quiere ver grabada, y ya me la he visto, y a esto aclaro que no me importa ver una peli que me haya gustado, más de una vez, de hecho lo hago a menudo.
Me gusta la ficción de un modo u otro, quiza porque ayuda a escapar de la realidad, te acerca esos personajes, vidas y mundos que uno quisiera ser o tener.
Siempre he escrito pequeñas cosas aquí y allá, unas porque me las mandaban (en clase) y otras porque quería yo, sacándolas de mi imaginación, parecía no dárseme mal, a hasta el punto de participar en algún concurso literario de estos en los que participan los colegios y ganar en dos ocasiones un tercer y un segundo premio respectivamente, el primero siempre se lo llevaba la poesía, algo que nunca me ha llegado ni dado bien salvo haciéndolo a mi manera, con mis reglas, que no serán políticamente correctas ni las que los puritanos querrían ver, pero que hacen de mis relatos algo único y sobre todo sincero, y si me permitís, más o muy yo.
Hace tiempo me dieron y casi insistieron la idea de un blog, aunque no del tipo que tengo ahora, eso casi fue ayer, aquella primitiva idea vino de mi seguimiento por el deporte, principalmente fútbol, de ahí me dieron la idea de hacer uno deportivo, y lo hice aunque confieso que le tengo aparcado desde hace tiempo, después se me ocurrió crear uno en el que opinaba de la actualidad, de lo que me parecía más reseñable o más me llamaba la atención, en ese blog compartía noticias relacionadas con la discapacidad, ya que como tal me afectan personalmente y sobre todo porque veía que había muchas a las que se les podía dar más bola y hacerla llegar a más gente.
Y así desde hace algún tiempo, empecé a escribir relatos en mi ventana, La Ventana de Manu (https://laventanademanurelatos.blogspot.com.es/), pequeñas cosas que andaban sueltas en mi cabeza y que sentía que necesitaba sacar de algún modo y en algún lugar, y en esa racha creadora de relatos en los que sigo, decidí darle al blog un enfoque distinto, convirtiéndolo en uno de solo relatos, historias ficticias y no, algunas son la expresión plena de mis sentimientos, unas veces buenos y otras no, en momentos puntuales. Y con todo ello, y de todo ello escribo, de y con mis sentimientos, mis sensaciones, mis deseos y mi imaginación.
Este que os digo, es mi yo escritor.