El descubrimiento de un bulto o nódulo anormal en la mama es, sin duda, una experiencia desagradable. Sin embargo, ocurre con frecuencia y en la mayor parte de los casos se trata de una tumoración benigna. No obstante, es importante detectarlos porque pueden ser la señal de alarma de un cáncer. Por ello, cualquier bulto o nódulo que no forme parte de la estructura normal de la mama dbe ser siempre sometido a un examen en profundidad.
Un bulto en la mama tiene formas y consistencias muy diferentes: pueden ser desde una zona más endurecida de límites no definidos hata un nódulo perfectamente redondeado, liso y firme; o bien ser blandos o duros; también desplazarse ligeramente o estar adheridos a un plano más profundo; y, por último, pueden ser dolorosos o no molestar nada. En la mayor parte de los casos se descubren por azar (en la ducha, por ejemplo).
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