La sensación subjetiva de dificultad para respirar (disnea, en terminología médica) es probablemente una de las sensaciones más desagradables que una persona puede experimentar. Por lo general, la persona siente que no le entra aire suficiente a través de los pulmones.
Puede manifestarse de modos diversos: una persona sana puede notar una sensación parecida durante el ejercicio intenso, especialmente si no está adecuadamente preparada. Otras veces, lo que ocurre es que se es consciente de la necesidad de expandir el tórax para introducir el aire en los pumones durante la inspiración, o del retraso en la salida del aire durante la espiración. La respiración conlleva, entonces, una angustiosa sensación de agotamiento físico al cabo de un tiempo.
Los médicos suelen distinguir entre "disnea de esfuerzo" (cuando aparece en relación con la actividad física, ya sea ésta intensa, moderada o suave) y "disnea de reposo" cuando la disnea se presenta estando ya en reposo, sin que exista un esfuerzo físico que la desencadene.
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