La religión cristiana llegó a la zona probablemente en el Siglo I de la mano de los Siete Varones Apostólicos que fueron consagrados en Roma por San Pedro y San Pablo para llevar el cristianismo a Hispania. Los Santos Varones se establecieron en diversas ciudades de la Bética: San Torcuato en Acci (Guadix), San Tesifonte en Bergi (Berja), San Hecisio en Carcesa (Cazorla), San Indalecio en Urci (Pechina), San Eufrasio en Eliturgi (Andújar), San Cecilio en Eliberri (Granada) y San Segundo en Abula (Abla). Por lo tanto, y aunque no existan documentos que lo atestigüen, es lógico pensar, por la cercanía de Abula, que fue San Segundo el introductor del Cristianismo en la villa en el siglo I.
No hay comentarios:
Publicar un comentario