Si es usted un roncador habitual, las siguientes medidas le ayudarán probablemente a reducir la frecuencia e intensidad de sus ronquidos:
- Reduzca el exceso de peso.
- Evite dormir boca arriba.
- Evite las bebidas alcohólicas, muy especialmente en las dos horas anteriores a acostarse.
- Deje de fumar.
- Evite, en la medida de lo posible, los tranquilizantes, tanto somníferos como ansiolíticos.
- No tome comidas copiosas antes de irse a dormir.
- En caso de padecer reflugo gastroesofágico, siga las medidas antirreflujo.
Si los ronquidos son constantes y persistentes es conveniente que el médico realice una exploración completa de la boca, fosas nasales, cuello y garganta. En caso de presentar alguna anomalía, el otorrinolaríngologo deberá valorar la necesidad o no de tratamiento.
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