Adormecimiento de alguna parte del cuerpo. Sus causas.

Podemos distinguir, de forma general, tres grandes grupos de fenómenos sensitivos, entre los que se incluyen las parestesias y el entumecimiento:

• Fenómenos que ocurren en el área correspondiente a un nervio concreto. Suelen producirse en una extremidad y abarcan una zona más o menos bien delimitada que se corresponde con el área de piel cuya sensibilidad recoge ese nervio. Es lo que ocurre cuando mantenemos un brazo o una pierna en la misma postura durante mucho tiempo, en la ciática o en el síndrome del túnel carpiano. Normalmente se deben a la compresión del nervio en algún punto de su trayecto.
• Fenómenos similares a los anteriores, pero que se producen a la vez en varios nervios del cuerpo (multineuropatías) o en casi todos (polineuropatías). A diferencia del grupo anterior, estos procesos suelen deberse a deficiencias vitamínicas (como el deficit de vitamina B12); a enfermedades sistémicas, como la diabetes; o a determinadas enfermedades autoinmunes.
• Fenómenos que aparecen en una parte concreta y definida del cuerpo, pero que no se corresponden con el trazado de un determinado nervio. Pueden afectar, por ejemplo, a la mitad izquierda o derecha del cuerpo, a la mitad inferior, a un brazo y mitad de la cara, etc. Este tipo de fenómenos suelen aparecer de forma más o menos brusca y corresponderse con un problema del sistema nervioso central, ya sea el cerebro o la médula espinal: un accidente cerebrovascular, un brote de esclerosis múltiple, una compresión medular, etc. De todas formas, no siempre son indicativos de una enfermedad grave: un trastorno tan frecuente como la migraña puede acompañarse de síntomas parecidos en los primeros minutos de la crisis (son las llamadas "migrañas con aura").