Nació el 24 de julio de 1802 en Villers-Cotterêts. Hijo del general francés Thomas Alexandre Davy de la Pailleterie, mejor conocido como Thomas Alexandre Dumas,
y de Marie-Louise Elisabeth Labouret. Su padre era un hombre robusto,
diestro en el uso de la espada y del que se cuentan numerosas proezas,
todas ellas relacionadas con su capacidad y poder físico.
Apasionado cazador, el padre de Dumas murió cuando él aún no tenía
cuatro años de edad. Dada la exigua pensión de que disponía su madre,
Dumas recibió una escasa educación escolar. Con unos estudios
deficientes empezó a trabajar como mensajero, vendedor de tabaco
y como pasante de un notario. Dumas tenía un carácter indómito y
soñador, dedicaba su tiempo a la caza y al cortejo de las muchachas de
su edad.
En 1822 realizó su primer viaje a París, financiado con el producto de
la caza. Quedó fascinado por la ciudad y el teatro. Por ello, unos meses
después decidió volver con algunas cartas de recomendación para los
antiguos amigos de su padre, afectos casi todos ellos a los Borbones.
En 1823 se
instala en París y entra al servicio del Duque de Orléans como
escribiente, gracias a su perfecta caligrafía y a la recomendación del
General Foy. Continúa escribiendo y completando su formación de manera
autodidacta. En 1825 se estrena su primer vaudeville, La caza y el amor y en 1826 publica su primera novela en prosa, Blanca de Beaulieu.
Con la representación, por la Comédie française en 1830, de Enrique III y su corte, consigue gran notoriedad y, en 1831, con Antony
alcanza su primer éxito. Éxito que continuará a lo largo de su carrera
literaria con el género de su predilección: el drama y la novela
histórica. Se dice que fue el introductor del Romanticismo en el teatro
francés, mostrando personajes orgullosos de sus propias pasiones.
Repartía el tiempo entre el trabajo, el estudio y el amor, que en 1824 lo sorprendió con un hijo, Alejandro Dumas hijo,
fruto de su romance con la costurera Marie-Catherine Lebay. El 5 de
marzo de 1831 vino al mundo Marie-Alexandrine, fruto de su relación con
la actriz Belle Krebsamer, quien lo obligó a reconocer a la recién
nacida, así como a su primogénito.
En 1832 Dumas realizó su primer viaje al extranjero (Suiza). Siguieron Italia (1835), Bélgica y Alemania
(1838). Así inició su producción de diarios de viajes. También en 1838
sufrió la pérdida de su madre, a quien siempre dedicó sus mayores
cuidados. En 1840 se casa con la actriz Ida Ferrer. Aunque no duró mucho
el matrimonio, continuó ligado a ella debido a asuntos legales y
económicos.
Es un autor prolífico (tragedias, dramas, melodramas, aventuras...)
aunque, para atender a la creciente demanda del público, tuvo que
recurrir a la ayuda, notoria, de "colaboradores" entre los que destacó Auguste Maquet (1839-1851) que intervino en varias de sus novelas, entre ellas Los tres mosqueteros y El Conde de Montecristo
(1844). La discusión en torno a este tema ha concluido gracias la
aparición de las papeletas en las que de manera autógrafa consta que fue
él quien encontró las Memorias de D´Artagnan, obra de Gatien
Courtilz de Sandras (editada por Emecé en 1961), base de su famosa
novela. Fue Auguste Maquet quien investigó el trasfondo histórico y
Alejandro Dumas quien le dio forma a la novela. Maquet publicaría poco
después su propia versión, pero tanto ésta como la de Gatien son
verdaderos esperpentos literarios, mientras la de Alejandro Dumas es muy
ágil y divertida. Sus novelas históricas, llenas de vivacidad, gozaron
del beneplácito del público, propiciadas por su publicación, por
entregas, en los periódicos.
En 1846, cuando se encontraba en la cúspide de su carrera y su fama
desbordaba las fronteras de su país natal, el ministro de Instrucción
Pública de Francia, M. de Salvandy, invitó a Dumas a viajar a Argelia, a donde fue junto a su hijo y a un grupo de amigos. Recorrieron España y luego tomaron el barco La Veloce en el puerto de Cádiz, que los condujo a Argelia y Túnez. Las vivencias durante esos dos viajes se recogen en sus libros De París a Cádiz y La Veloce.
Amasó una considerable fortuna que dilapidó con prodigalidad en fiestas y cenas. Se hizo construir un castillo en Le Port-Marly denominado Monte-Cristo.
Para ello llevó decoradores de Argelia y compró los muebles clásicos
más caros. Mantenía a sus hijos, a las madres de ellos y a varias
amantes, muchas de ellas actrices. Vivía con gran lujo y derroche; y
aunque llegó a ganar sumas enormes de dinero, siempre estaba endeudado.
omó parte activa en la Revolución de 1848,
con lo que se vio involucrado en problemas políticos. En ese mismo año
rompió su relación con Maquet, el cual le denunció por haberse
aprovechado de él. El juicio dictó que tenía que pagarle 145,000 francos
en 10 años. Asediado por los acreedores, huyó a Bruselas en 1850, en donde terminó de escribir sus Memorias.
Regresó a París en 1853 y se embarcó en diversas empresas, cada cual más
ruinosa. En 1847 había fundado el Théâtre Historique que, cuatro años
más tarde, fue a la bancarrota. Fue también fundador del semanario Le Monte-Cristo (1857-1860) que también quebró.
En 1858 fue invitado por una acaudalada familia rusa a un viaje de
placer, que lo llevó a San Petersburgo, Moscú, Astrakhan, Bakú, Georgia y
las costa del Mar Negro. Ese viaje de nueve meses fue de gran provecho
para su trabajo literario. A su regreso publicó varios libros sobre ese
tema, así como traducciones de importantes autores rusos de esa época.
En 1859 viajó a Italia. Ahí conoció al general Giuseppe Garibaldi,
a quien se une en Sicilia y ayuda con la compra de armas en Marsella,
que él mismo transportaría en su buque Emma. Luego se dirigió a Tierra
Santa. Camino hacia allá recibe la noticia de que Garibaldi ha
desembarcado en Nápoles, por lo que se traslada a Palermo, desde donde comienza a transmitir a La Presse sus escritos sobre la situación de la guerra. (Los Garibaldinos).
Después de la victoria, Garibaldi nombra a Dumas Jefe de Excavaciones y Museos de Nápoles, donde vivió hasta 1864. De ese período es su libro La San Felice y también por esos días nació su otra hija Micaela, de su relación sentimental con Emilia Cordier.
A pesar de la vejez y la enfermedad, los relatos de Dumas continuaban
llenando los diarios de París. Así que hasta sus últimos días sus
seguidores pudieron disfrutar de El caballero Hector de Sainte-Hermine, su última novela publicada por entregas en Le Moniteur Universal.
También desde 1869 trabajó en la recopilación de recetas de cocina de
varios países que había visitado, para publicarlas en un gran volumen.
Ese libro se terminó póstumamente (1873), bajo el título de Gran Diccionario de Cocina.
En 1870 Dumas se refugia en la casa de campo de su hijo en Puys,
imposibilitado de regresar a la capital por la guerra con Prusia y su
estado de salud. Muere de un ataque al corazón el 5 de diciembre, el
mismo día en que los prusianos entraban en el pueblo.
Publicó aproximadamente 300 obras y numerosos artículos, convirtiéndose en uno de los autores más prolíficos y populares de Francia. Sus novelas van desde la aventura a la fantasía, pasando por la historia.
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