Por tercera vez en la historia del EDF, el pasado 5 de diciembre se celebró el Parlamento Europeo de las Personas con Discapacidad, un evento que busca reunir a toda la sociedad civil, a todas las organizaciones europeas y nacionales de discapacidad en la sede de la ciudadanía europea para hablar sobre los asuntos que le ocupan y le preocupan.
En esta ocasión, bajo el lema "Aplicación de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las personas con discapacidad en un periodo de crisis".
En torno a unas 500 personas, procedentes de las entidades de la discapacidad de los 27 Estados miembros de la UE, se reunieron un día entero en un encuentro que quiso atender a tres cuestiones fundamentales: la situación actual de los derechos de las personas con discapacidad en el contexto de la crisis, las estrategias para salir de la crisis y la libre circulación y los derechos de ciudadanía de las personas con discapacidad, de cara a la preparación de una Ley de Accesibilidad europea.
Partiendo de esta idea, el Tercer Parlamento Europeo de Personas con Discapacidad se dividió en tres sesiones plenarias, siguiendo las mismas normas de las sesiones plenarias habituales del Parlamento. La primera sesión trataba sobre la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y su aplicación en el contexto de crisis económica. La segunda, sobre las estrategias para salir de la crisis, y la tercera sobre la libre circulación y ciudadanía de las personas con discapacidad, la lucha contra las barreras.
Tal y como explica Ana Peláez, miembro del CERMI y del EDF (European Disability Forum - Foro Europeo de la Discapacidad), y coordinadora de una de las sesiones, éstas eran muy protocolarias ya que era difícil que participara tanta gente: "Casa sesión plenaria tenía dos coordinadores, uno por parte del EDF y otro por parte del Parlamento. Tras la introducción del tema, después se sucedía la intervención del público; consistía en debatir ese tema entre todos los consejos nacionales, organizaciones europeas y toda la gente que estaba allí. De nuestra delegación habló mucha gente en momentos distintos del día".
El CERMI en el Parlamento Europeo de la Discapacidad.
Por parte del CERMI asistieron 35 personas. Según explica Ana Peláez, "toda la participación en este Parlamento Europeo de las personas con discapacidad se financió gracias al programa de visitas que tienen los europarlamentarios".
Cada europarlamentario tiene asignados anualmente un número de invitaciones para visitas en grupo, de entre 10 y 15 personas. "Es un programa que busca que los ciudadanos vayan al Parlamento a conocerlo y ver como se trabaja allí y cómo la ciudadanía europea está representada", explica Peláez. "El parlamento europeo de la discapacidad siempre ha buscado, no solo reunir a las personas con discapacidad y las organizaciones, sobre todo busca que las instituciones europeas, especialmente la comisión y el parlamento, escuchen su mensaje", añade.
Gracias a la colaboración de las europarlamentarias Iratxe García (PSOE) y María Irigoyen (PP), pudieron asistir a este encuentro 30 personas del CERMI. Las otras cinco ya estaban en Bruselas trabajando en temas de discapacidad.
La Delegación del CERMI estaba compuesta por 35 personas dirigidas por Pilar Villarino, directora del CERMI y jefa de la delegación. Ana Peláez asistió como representaba del CERMI en el EDF y como miembro del comité ejecutivo del EDF, y se encargó de la coordinación de una de las sesiones de trabajo.
El CERMI organizó la delegación invitando a la misma a dos sectores de la entidad: los miembros del Comité Ejecutivo del CERMI, y los miembros de la Comisión de la Mujer del CERMI. Ana Peláez explica la razón de esta elección: "Se invitó a estos dos sectores para así lograr el equilibrio de género, ya que si en el comité ejecutivo había más hombres, después pudiéramos compensarlo con la comisión de la mujer. Y una vez que se formó la delegación, el CERMI, como siempre hace, buscó el equilibrio entre organizaciones, discapacidades, etc., esos equilibrios necesarios para garantizar una representación justa".
Trascendencia y utilidad.
El Parlamento Europeo de la Discapacidad es un evento muy simbólico para la discapacidad, explica Ana Peláez, "tiene un componente político importante, sobre todo cuando se es capaz de participar en la interlocución directa al máximo nivel con las instituciones comunitarias, aunque yo creo que en esta ocasión, al ser el acto tan protocolario y con tanta gente no permite grandes reflexiones, porque las intervenciones eran de dos minutos y hubo muchísimas, y la capacidad de influencia es poca".
Sin embargo, para el CERMI y el resto de entidades de la discapacidad, estos encuentros son de gran utilidad. Ana Peláez resume en tres puntos el resultado que el CERMI valora especialmente: "A nosotros este acto nos sirvió para tener mayor conciencia de lo que supone el trabajo de las instituciones europeas y de cómo está vinculado de alguna manera a la política nacional y a lo que nosotros aquí vivimos en el día a día. Esa concienciación, o esa inmersión en las instituciones europeas, es buena; y mucha gente que fue, vino mucho más concienciada".
En segundo lugar, el encuentro ha servido también para conocer mejor la realidad de la discapacidad en el entorno cercano, en los países que han participado en este parlamento: "sirvió muchísimo para que nuestra gente viera como está la gente con discapacidad en otros sitios, otros países. Y pese a que los modelos son radicalmente distintos, las situaciones y la manera de entender el mundo y vivir los efectos de la crisis tienen un componente bastante común, son muy similares en países que comparten región geográfica, pero también en los que se encuentran distanciados en el espacio geográfico. No hay situaciones tan marcadamente distintas en cada región o país. Esas fronteras culturales y sociales, las del bienestar social, están mucho más diluidas", explica Ana Peláez.
Y en tercer lugar, sirvió como cohesión interna del grupo, según explica la representante del CERMI y el EDF: "Hemos tenido elecciones en el CERMI hace unos meses, tenemos un nuevo comité ejecutivo, en el que muchos seguimos siendo los mismos, pero también hay gente nueva. Y eso ha servido mucho porque estar dos días compartiendo reflexiones e incluso el desayuno, la comida y la cena, era todo muy intenso, era una inmersión muy importante, ha sido un valor añadido para el CERMI".
El mensaje.
El parlamento europeo de la discapacidad siempre ha buscado, no sólo reunir a las personas con discapacidad y las organizaciones, sobre todo busca que las instituciones europeas, especialmente la Comisión y el Parlamento, escuchen su mensaje.
Entiende, sin embargo, que la discapacidad ha llegado a Europa y a Bruselas en un momento en que la Unión Europea trabaja en temas de peso y al parecer la discapacidad la consideran menor, a pesar de que en esta situación de crisis es uno de los sectores que más retrocesos está sufriendo y resulta más afectado por las consecuencias de la misma.
Sea cual sea su repercusión, el Parlamento Europeo de la Discapacidad aprobó una resolución sobre la situación de la discapacidad en la Unión Europea. Dicho documento recoge, básicamente, en palabras de Ana Peláez, "lo que el sector de la discapacidad pide a las instituciones europeas". Unas reclamaciones que parten de una difícil situación de crisis pero atienden básicamente a unos derechos, respaldados por la Convención de la ONU, precisamente en este 2013, año en el que la UE tiene que presentar ante la ONU las medidas adoptadas, o la aplicación de este tratado en el territorio.
Otra de las conclusiones que se alcanzaron en este encuentro es que la periodicidad del mismo debe ceñirse a los cinco años, a pesar de que, según explica la representante española, la decisión de las fechas de celebración del Parlamento Europeo de la Discapacidad depende básicamente, de agendas políticas.
Precisamente, este tercer parlamento se ha celebrado en esta fecha por varias circunstancias que explicaban su utilidad: "En mayo se celebra un nuevo proceso electoral en el EDF para los próximos cuatro años y de alguna forma se tenía que poner un broche en esta etapa que termina, con un Parlamento Europeo de la Discapacidad, en este momento de crisis, y también de avances en el tema de la Convención de la ONU sobre discapacidad, pues ya se ha fijado y establecido la manera en que la UE va a hacer el seguimiento de la aplicación de este tratado. Por todo ello se entendió que era el momento oportuno para celebrar este parlamento".
El CERMI organizó la delegación invitando a la misma a dos sectores de la entidad: los miembros del Comité Ejecutivo del CERMI, y los miembros de la Comisión de la Mujer del CERMI. Ana Peláez explica la razón de esta elección: "Se invitó a estos dos sectores para así lograr el equilibrio de género, ya que si en el comité ejecutivo había más hombres, después pudiéramos compensarlo con la comisión de la mujer. Y una vez que se formó la delegación, el CERMI, como siempre hace, buscó el equilibrio entre organizaciones, discapacidades, etc., esos equilibrios necesarios para garantizar una representación justa".
Trascendencia y utilidad.
El Parlamento Europeo de la Discapacidad es un evento muy simbólico para la discapacidad, explica Ana Peláez, "tiene un componente político importante, sobre todo cuando se es capaz de participar en la interlocución directa al máximo nivel con las instituciones comunitarias, aunque yo creo que en esta ocasión, al ser el acto tan protocolario y con tanta gente no permite grandes reflexiones, porque las intervenciones eran de dos minutos y hubo muchísimas, y la capacidad de influencia es poca".
Sin embargo, para el CERMI y el resto de entidades de la discapacidad, estos encuentros son de gran utilidad. Ana Peláez resume en tres puntos el resultado que el CERMI valora especialmente: "A nosotros este acto nos sirvió para tener mayor conciencia de lo que supone el trabajo de las instituciones europeas y de cómo está vinculado de alguna manera a la política nacional y a lo que nosotros aquí vivimos en el día a día. Esa concienciación, o esa inmersión en las instituciones europeas, es buena; y mucha gente que fue, vino mucho más concienciada".
En segundo lugar, el encuentro ha servido también para conocer mejor la realidad de la discapacidad en el entorno cercano, en los países que han participado en este parlamento: "sirvió muchísimo para que nuestra gente viera como está la gente con discapacidad en otros sitios, otros países. Y pese a que los modelos son radicalmente distintos, las situaciones y la manera de entender el mundo y vivir los efectos de la crisis tienen un componente bastante común, son muy similares en países que comparten región geográfica, pero también en los que se encuentran distanciados en el espacio geográfico. No hay situaciones tan marcadamente distintas en cada región o país. Esas fronteras culturales y sociales, las del bienestar social, están mucho más diluidas", explica Ana Peláez.
Y en tercer lugar, sirvió como cohesión interna del grupo, según explica la representante del CERMI y el EDF: "Hemos tenido elecciones en el CERMI hace unos meses, tenemos un nuevo comité ejecutivo, en el que muchos seguimos siendo los mismos, pero también hay gente nueva. Y eso ha servido mucho porque estar dos días compartiendo reflexiones e incluso el desayuno, la comida y la cena, era todo muy intenso, era una inmersión muy importante, ha sido un valor añadido para el CERMI".
El mensaje.
El parlamento europeo de la discapacidad siempre ha buscado, no sólo reunir a las personas con discapacidad y las organizaciones, sobre todo busca que las instituciones europeas, especialmente la Comisión y el Parlamento, escuchen su mensaje.
Además de las 500 personas relacionadas con el movimiento civil de la discapacidad europea que asistieron a este evento, estuvieron presentes también los eurodiputados que quisieron asistir. Los españoles fueron de los que más asistieron, según relata Ana Peláez: "Su participación fue activa y propositiva y fue comentada también la marcha SOS Discapacidad como algo muy encomiable y altamente valorado. Llegó a todo el mundo y fue comentado, no sólo por los eurodiputados españoles, que además estaban muy satisfechos de que el movimiento español estuviera tan cohesionado y tuviera esa capacidad de interlocución política".
Sin embargo, aunque considera positivo la asistencia general de los europarlamentarios, la representante española se siente decepcionada por la escasa participación de autoridades. "A mí especialmente me sorprendió el hecho de que los responsables de discapacidad en el ámbito de las instituciones europeas no estuvieron presentes; como la comisaria Viviane Reding, que mandó un videomensaje grabado".
Entiende, sin embargo, que la discapacidad ha llegado a Europa y a Bruselas en un momento en que la Unión Europea trabaja en temas de peso y al parecer la discapacidad la consideran menor, a pesar de que en esta situación de crisis es uno de los sectores que más retrocesos está sufriendo y resulta más afectado por las consecuencias de la misma.
Sea cual sea su repercusión, el Parlamento Europeo de la Discapacidad aprobó una resolución sobre la situación de la discapacidad en la Unión Europea. Dicho documento recoge, básicamente, en palabras de Ana Peláez, "lo que el sector de la discapacidad pide a las instituciones europeas". Unas reclamaciones que parten de una difícil situación de crisis pero atienden básicamente a unos derechos, respaldados por la Convención de la ONU, precisamente en este 2013, año en el que la UE tiene que presentar ante la ONU las medidas adoptadas, o la aplicación de este tratado en el territorio.
Otra de las conclusiones que se alcanzaron en este encuentro es que la periodicidad del mismo debe ceñirse a los cinco años, a pesar de que, según explica la representante española, la decisión de las fechas de celebración del Parlamento Europeo de la Discapacidad depende básicamente, de agendas políticas.
Precisamente, este tercer parlamento se ha celebrado en esta fecha por varias circunstancias que explicaban su utilidad: "En mayo se celebra un nuevo proceso electoral en el EDF para los próximos cuatro años y de alguna forma se tenía que poner un broche en esta etapa que termina, con un Parlamento Europeo de la Discapacidad, en este momento de crisis, y también de avances en el tema de la Convención de la ONU sobre discapacidad, pues ya se ha fijado y establecido la manera en que la UE va a hacer el seguimiento de la aplicación de este tratado. Por todo ello se entendió que era el momento oportuno para celebrar este parlamento".
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