Almería |
Clima
El clima semiárido cálido, (Bsh según la Clasificación climática de Köpen), con temperaturas suaves durante todo el año que oscilan entre los 17º y 9º en enero y los 33º y 24º en agosto. Algunas veces en los meses de verano sube la temperatura hasta superar los 40ºC. Los inviernos son suaves y los veranos calurosos.
Con una media de 2.965 horas de sol y 106 días despejados al año, es una de las ciudades más soleadas de Europa. La temperatura media anual es de 19,7º C. La temperatura de sus aguas en los meses de invierno (unos 17º C) es más cálida que la del aire (16,5º C). La humedad media es del 66%, con un promedio de 26 días de lluvia anuales, siendo noviembre el mes más lluvioso. Esto resulta en una pluvometría media de 196 mm, una de las más bajas de España y de Europa. En ocasiones se han producido lluvias torrenciales, estando documentadas inundaciones catastróficas en 1879 y 1891.
A nivel climático, sus zonas bajas y litorales disfrutan de un clima inframediterráneo, desértico o mediterráneo-iranio, caracterizado por la ausencia de heladas y precipitaciones tan escasas que podría hablarse técnicamente de desierto árido. Entre los 400-500 msnm y los 800-900 msnm discurre el termomediterráneo o mediterráneo cálido o seco, donde las precipitaciones siguen siendo escasas pero suficientes para mantener arbolado. A continuación, entre los 800-900 msnm y los 1.200-1.300 msnm reina el mesomediterráneo o mediterráneo medio o típico, en el que la vegetación se corresponde con bosque mediterráneo de encinas, almeces y retamas.
Puerto de Almería |
La Agencia Estatal de Metereología (AEMET) registró asimismo en la estación metereológica de Almería los siguientes valores extremos, que difieren ligeramente de los registrados en la estación metereológica del aeropuerto de la ciudad.
Flora y fauna
A lo largo de su extensión municipal se encuentran diferentes tipos de ecosistemas subdesérticos, distinguiéndose las zonas montañosas, las llanuras esteparias, las ramblas, los saladares y albuferas.
Flora
Debido a que es un núcleo urbano relativamente importante y su término municipal es extenso y variado cabe distinguir entre la flora de la ciudad, la de los parques urbanos y periurbanos y la de las zonas rústicas.
En los parque urbanos destacan las especies alóctonas, dándose árboles de los géneros Albizia y Jacaranda o moráceas del género Ficus (como el gran Ficus macrophylla del Paseo de Almería), procedentes en su mayoría de América. Se encuentran asimismo palmeras como Phoenix dactylifera, procedente de África y resistente en general a la contaminación (por ejemplo, las que pueblan el parque Nicolás Salmerón). Con estas especies convive el olmo, peninsular. En ocasiones aparecen ejemplares de flora autóctona, como el ciprés de Cartagena (Tetraclinis articulata), que puede verse en Torrecárdenas, o el dragoncillo (Antirrhinum hispanicum), planta rupícola característica de la Sierra de Gador y que en la ciudad crece sobre los muros de los edificios antiguos, como la Catedral.
Panóramica de Almería |
Fuera del casco urbano, pueden citarse entre la escasa flora de porte arbóreo diversas especies de pinos (Pinus spp.), encinas (Quercus ilex) y algarrobos (Ceratonia siliqua), así como almeces (Celtris autralis) y moráceas como la higuera (Ficus carica) o la morera (Morus alba).
Entre la flora rústica no arbórea, destacan, por un lado, especies exóticas como el agave o pita (Agave americana), el tabaco moruno (Nicotiana glauca) (procedente del noroeste argentino) y la caña común (Arundo donax, asiática). Por otro lado, entre las especies locales se incluyen la retama (Retama sphaerocarpa L.) y diversos endemismos almerienses, penínsulares o ibero-norteafricanos, predominando arbustos y herbáceos como la jarilla blanca almeriense (Helianthemum almeriense), el azufaifo (Ziziphus lotus) o especies en peligro de extinción, como el chumberillo de lobo (Caralluma europaea), que puede encontrarse desde Castell del Rey hasta la sierra de Cabo de Gata, como las del género Ononis, la azucena de mar (Pancratium maritimum) o la margarita de mar (Astericus maritimus). Un amplio conjunto de esta flora exótica y local se encuentra en el Parque del Boticario, de la barriada de Venta Gaspar.
Catedral de Almería |
Bajo su mar crecen fanerógamas marinas como la posidonia (Posidonia oceanica), en colonias de relativa importancia, y la seba (Cymodocea nodosa).
Fauna
La mayoría de las especies habita el cercano Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, destacando entre ellas el chorlitejo chico (Charadius dubius), el ruiseñor bastardo (Cettia Cetti), el carricero común (Acrocephalus scirpaceus), el gorrión chillón (Petronia petronia), la culebra viperina (Natrix maura), el galápago leproso (Mauremyx caspica), el sapo corredor (Bufo calamita) y la rana común (Rana ridibunda). Se dan asimismo diferentes especies de aves esteparias como el sisón (Tetrax tetrax), la ortega (Pterocles alchata); el alcaraván (Burhinus oedicnemus), la terrera común (Calandrella brachydactyla) y la terrera marismeña (C. rufescens), además de una de las dos aves endémicas del parque: la alondra ricotí o de Dupont (Chersophilus duponti). Dentro de la ciudad, en el barranco de La Hoya y a espaldas de la Alcazaba, se ubica el Parque de Rescate de la Fauna Sahariana, donde se crían y estudian especies procedentes del Sáhara Occidental, en peligro de extinción. Entre otras especies se encuentran: la gacela dama (Gazella dama mhorr), la gacela de Cuvier (G. cuvieri), la gacela Dorcas (G. dorcas neglecta), el arruí (Ammotragus lervia), la tortuga mora (Testudo graeca) o el buitre negro (Aegypius monachus).
Contaminación
Monumentos de Almería |
La escasa concentración industrial contribuye a que el término municipal presente un reducido nivel de contaminación ambiental. La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía realizó un estudio en 2006 según el cual los niveles de contaminación no superan los límites establecidos por la Unión Europea. No obstante, según la misma Consejería, en 2009 se superó el nivel permitido de PM10 debido principalmente a las emisiones producidas por el parque automovilístico. Además, sobre todo, en época estival, se da una alta concentración de partículas en el aire debido a la escasez de precipitaciones, los fuertes vientos, la aridez del terreno y las tormentas de polvo procedentes de África. Otro contaminante que la afecta debido a las altas temperaturas es el ozono troposférico, que en altas concentraciones puede ser perjudicial para la salud. Su concentración suele ser muy alta durante primavera y verano, aunque los valores registrados durante el estudio realizado en 2006 no alcanzan niveles de alerta.
La contaminación acustica, por su parte, tiene origen principalmente en el tráfico rodado. La presencia de grandes vías de circulación, principalmente la Autovía del Mediterráneo (A-7), la N-340 o la N-344 provoca niveles de ruidos superiores a los 55 dB a un alto porcentaje de población almeriense.
Catedral de Almería |
La contaminación lumínica es una realidad contra la que el ayuntamiento comienza a luchar mediante la instalación de farolas que proyectan la luz hacia el suelo, cuyo funcionamiento está regulado por la incidencia de luz solar. Se trata de una cuestión preocupante, ya que desde el observatoria de Calar Alto se ha constatado que la cada vez menor visibilidad dificulta la investigación por este motivo.
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