El aparato respiratorio, constituido por las vías aéreas y los pulmones, permite el intercambio de gases entre el aire atmosférico y la sangre. Gracias a él nos aprovisionamos de óxigeno y eliminamos el anhídrido carbónico, gas de deshecho de la respiración celular. El corazón es el músculo encargado de bombear la sangre a través de la circulación, permitiendo así la distribución de la sangre oxigenada por todo el organismo.
Aparato respiratorio, corazón y ciurculación están, pues, íntimamente relacionados y los problemas de uno repercuten sin solución de continuidad en los problemas del otro. Basta con un simple cuerpo extraño obstruya las vías aéreas para que, si no se resuelve rápidamente la situación, el sujeto entre en parada cardiaca en pocos minutos después. O si el corazón deja de funcionar adecuadamente y no puede cumplir su función natural de "bomba", enseguida se manifestará una angustiosa dificultad respiratoria.
En este blog hemos abordado y abordaremos diez molestias, síntomas o problemas cardiorrespiratorios frecuentes. La mayoría son expresión de problemas de salud de escasa importancia. Sin embargo, las especiales características de estos sistemas hace que una molestia aparentemente similar pueda deberse a causas de muy diferente transcendencia. Un dolor torácico será, la mayor parte de las veces, expresión de un problema muscular, pero en algunos casos puede deberse a una grave cardiopatía isquémica.
Con un adecuado conocimiento de los síntomas de cada uno de los problemas podrá apreciar las diferencias, valorar su mayor o menor importancia y determinar la necesidad o no de buscar atención médica urgente o, incluso, de aplicar medidas de primeros auxilios. Divulgar adecuadamente este conocimiento es el objetivo principal de este blog, donde hemos abordado y abordaremos desde cómo actuar en caso de atragantamiento o lipotimia, hasta cómo diferenciar los dolores de pecho de los que no lo son. Veremos y hemos visto también que podemos hacer, por ejemplo, cuando estamos resfriados, o como aliviar unos desagradables ronquidos.
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