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miércoles, 19 de septiembre de 2012

Valladolid. Edificios religiosos. Iglesias. Santuario Nacional de la Gran Promesa.

Ocupa la iglesia que perteneció hasta 1767 al Colegio de San Ambrosio de la Compañía de Jesús fundado doscientos años antes. El templo se levantó gracias a la ayuda del vallisoletano Diego Romano de Vitoria, obispo de Puebla de los Angeles (México) y su construcción no se inició hasta las primeras décadas del siglo XVII, empleándose planos seguramente del arquitecto Francisco de Praves. En 1665 se abrió al culto, a pesar de que su capilla mayor estaba entonces sin concluir.

De 1733 datan las apariciones del Sagrado Corazón al V. Padre Hoyos y la formulación de la "Promesa" de su especial reinado sobre España. La parroquia de San Estaban se trasladó a este templo en 1775 y a principios del siglo XX, al desaparecer la parroquia, se convirtió en Santuario efectuándose desde 1935 a 1941 obras de remodelación y ornato que alteraron la primitiva sencillez que poseyó el templo jesuístico.

La iglesia posee una nave que se cubre con bóveda de cañón y capillas laterales entre contrafuertes, comunicadas entre sí. El crucero aparece presidido por cúpula, iluminada con linterna central, cuya estructura destaca el exterior mediante cimborrio. La decoración de su bóveda así como la estructura de sus tribunas debieron modificarse, simplifcándolas en las reformas sufiridas por el edificio en 1869. Su fachada principal, en la que campean los escudos del obispo fundador, acusa una clara vinculación con modelos palladianos, lógica si se tiene presente el interés de Praves por la obra del arquitecto veneciano.


En las capillas del evangelio se guardan retablos platerescos, procedentes del monasterio de San Benito y considerados como de Gaspar de Tordesillas, un San José con el Niño del taller de los Avila, una Santa asignable a Sebastián Ducete y tres buenas esculturas del siglo XVIII: un San Francisco Javier, y San Joaquín y Santa Ana, además de una patética Piedad del siglo XVI.

El retablo mayor procede del desaparecido convento carmelita de Santa Ana, de Medina del Campo y conserva su banco original de Esteban de Rueda; los relieves y el Sagrado Corazón fueron realizados por Félix Granda en 1941, al igual que el retablo del crucero norte. Su frontero, estuvo en la antigua iglesia vallisoletana de San Antón, para la que se hizo en 1570, por Esteban Jordán, siendo su Crucifijo una de sus mejores obras. El cuadro de la Inmaculada con un donante está documentado como de Francisco Martínez. En las restantes capillas sobresalen un Santo Obispo que pudiera ser de Manuel Alvarez y el relieve de la Virgen y el Niño con Santa Ana, tema central del retablo mayor y de lo mejor del esculturo barroco toresano Esteban de Rueda que lo hacía en 1621.

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