El País fue fundado por José Ortega Spottorno y salió a la luz por primera vez el 4 de mayo de 1976, seis meses después de la muerte de Franco, y a principios de la transición española. Fue el primer periódico de clara vocación demócrata en un contexto en el que el resto de periódicos españoles venían de una larga historia en el franquismo. El diario fue diseñado por Reinhard Gade y Julio Alonso. El País vino a ocupar el vacío existente y se convirtió en el periódico de la España democrática, en unos momentos en que el tránsito del franquismo a la democracia estaba todavía en pleno desarrollo. Su primer director (hasta 1988) fue Juan Luis Cebrián, que venía del diario Informaciones, como muchos otros periodistas españoles de la época había trabajado en el Diario Pueblo, órgano de los sindicatos verticales franquistas.
Fue con motivo del golpe de estado del 23-F del teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero cuando se consagró como un referente de la España democrática. En plena incertidumbre de la noche del 23 de febrero de 1981, con el gobierno y todos los diputados secuestrados en el Congreso, con los tanques del ejército ocupando las calles de Valencia, y antes de que Televisión Española pudiese emitir el mensaje institucional del rey Juan Carlos I condenando el golpe, El País sacó a la calle una edición especial del periódico titulada «El País, con la Constitución». Fue el primer diario que salió a la calle aquella noche posicionándose claramente, y llamando a los ciudadanos a manifestarse en favor de la democracia. Fue muy comentado en medios periodísticos que el entonces director de El País, Juan Luis Cebrián, llamó por teléfono al entonces director de Diario 16, Pedro J. Ramírez, para proponerle que ambos periódicos elaboraran una publicación conjunta en defensa de la democracia, y Ramírez se negó alegando que prefería esperar unas horas a ver cómo se desarrollaban los acontecimientos. Diario 16 no salió a la calle hasta el mensaje televisivo del rey.
El compromiso de El País con la democracia ante el 23-F, el triunfo por mayoría absoluta del PSOE en las elecciones de 1982 y su abierto apoyo al gobierno de Felipe González, facilitaron que El País se consolidara, durante la década de 1980, como líder de la prensa española, frente a ABC, de tendencia conservadora.
Al prestigio de El País contribuyó su riguroso tratamiento de las normas periodísticas y el hecho que fuese el primer periódico de España en establecer normas internas de control de calidad. Así, fue el primer diario español en crear la figura del «Defensor del lector» (equivalente al Press Ombudsman anglosajón) y en redactar y publicar un Libro de estilo que se convirtió en referencia, y continúa siéndolo, en el mundo del periodismo. El País también estableció varios acuerdos de colaboración con otros periódicos europeos de línea socialdemócrata. Así, en 1989, El País participó en la creación de una red común de recursos informativos con La Repubblica (Italia) y Le Monde (Francia). Desde octubre de 2001 se incluye un suplemento de El País en inglés en la versión española del International Herald Tribune.
A principios de la década de 1990, El País tuvo que hacer frente a una nueva situación tanto política como periodística. El incremento de la tensión política causado por los escándalos de corrupción del gobierno socialista de Felipe González polarizó tanto a la política española como a la prensa en medios de izquierda y de derecha.
A partir de entonces, tanto desde el entorno del Partido Popular, como de los medios de comunicación afines ideológicamente a aquel, se ha acusado a El País y al resto de medios propiedad del Grupo Prisa junto con Prisa TV de apoyar a los intereses del PSOE. A pesar de ello, El País logró mantiene su liderazgo como diario generalista más vendido de España, aunque a menor distancia de El Mundo.
Durante los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero El País, periódico tradicionalmente considerado como partidario del PSOE, ha ido publicando cada vez más artículos críticos u opuestos a las políticas del gobierno de Zapatero. Esta situación ha abierto nuevos espacios en la prensa de centro izquierda de España, como fue la aparición del diario Público.
Fue con motivo del golpe de estado del 23-F del teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero cuando se consagró como un referente de la España democrática. En plena incertidumbre de la noche del 23 de febrero de 1981, con el gobierno y todos los diputados secuestrados en el Congreso, con los tanques del ejército ocupando las calles de Valencia, y antes de que Televisión Española pudiese emitir el mensaje institucional del rey Juan Carlos I condenando el golpe, El País sacó a la calle una edición especial del periódico titulada «El País, con la Constitución». Fue el primer diario que salió a la calle aquella noche posicionándose claramente, y llamando a los ciudadanos a manifestarse en favor de la democracia. Fue muy comentado en medios periodísticos que el entonces director de El País, Juan Luis Cebrián, llamó por teléfono al entonces director de Diario 16, Pedro J. Ramírez, para proponerle que ambos periódicos elaboraran una publicación conjunta en defensa de la democracia, y Ramírez se negó alegando que prefería esperar unas horas a ver cómo se desarrollaban los acontecimientos. Diario 16 no salió a la calle hasta el mensaje televisivo del rey.
El compromiso de El País con la democracia ante el 23-F, el triunfo por mayoría absoluta del PSOE en las elecciones de 1982 y su abierto apoyo al gobierno de Felipe González, facilitaron que El País se consolidara, durante la década de 1980, como líder de la prensa española, frente a ABC, de tendencia conservadora.
Al prestigio de El País contribuyó su riguroso tratamiento de las normas periodísticas y el hecho que fuese el primer periódico de España en establecer normas internas de control de calidad. Así, fue el primer diario español en crear la figura del «Defensor del lector» (equivalente al Press Ombudsman anglosajón) y en redactar y publicar un Libro de estilo que se convirtió en referencia, y continúa siéndolo, en el mundo del periodismo. El País también estableció varios acuerdos de colaboración con otros periódicos europeos de línea socialdemócrata. Así, en 1989, El País participó en la creación de una red común de recursos informativos con La Repubblica (Italia) y Le Monde (Francia). Desde octubre de 2001 se incluye un suplemento de El País en inglés en la versión española del International Herald Tribune.
A principios de la década de 1990, El País tuvo que hacer frente a una nueva situación tanto política como periodística. El incremento de la tensión política causado por los escándalos de corrupción del gobierno socialista de Felipe González polarizó tanto a la política española como a la prensa en medios de izquierda y de derecha.
A partir de entonces, tanto desde el entorno del Partido Popular, como de los medios de comunicación afines ideológicamente a aquel, se ha acusado a El País y al resto de medios propiedad del Grupo Prisa junto con Prisa TV de apoyar a los intereses del PSOE. A pesar de ello, El País logró mantiene su liderazgo como diario generalista más vendido de España, aunque a menor distancia de El Mundo.
Durante los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero El País, periódico tradicionalmente considerado como partidario del PSOE, ha ido publicando cada vez más artículos críticos u opuestos a las políticas del gobierno de Zapatero. Esta situación ha abierto nuevos espacios en la prensa de centro izquierda de España, como fue la aparición del diario Público.
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