El dolor en el pecho, o dolor torácico, como se denomina propiamente, puede presentar características muy diversas. En la mayoría de los casos, se trata de un dolor muscular o esquelético localizado, que aumenta cuando se presiona sobre la zona dolorida.
Sin embargo, el mayor temor de las personas que sufren de repente un dolor en el pecho es el de sufrir un ataque al corazón. En este sentido, debemos saber que cuando el dolor se debe a una enfermedad coronaria (ya sea una angina de pecho o un infarto de miocardio establecido) suele manifestarse como una fuerte presión en el centro del pecho (algunos enfermos lo describen como si "te aplastara una losa"), que puede proyectarse hacia brazo izquierdo, cuello o mandíbula. Se acompaña, generalmente, de malestar, náuseas, sudoración, palidez y en ocasiones sensación subjetiva de dificultad respiratoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario