Estreñimiento. ¿En qué consiste?

El organismo extrae el agua de los residuos de la comida ingerida cuando éstos atraviesan el colon. De esta forma, los residuos se concentran y se transforman en las heces, adquiriendo así su consistencia habitual. Si esto no ocurre, las heces contienen demasiada agua y se desencadena la diarrea. Por el contrario, si nuestro organismo extrae demasiada agua, las heces se vuelven duras y resulta difícil evacuarlas.

De forma general, el estreñimiento se define como la escasez o la dificultad de evacuación de las heces. A este respecto, muchas personas creen que hacer una deposición diaria es imprescindible, lo que no es cierto. Los hábitos intestinales varían mucho de una persona a otra. Unas pueden hacer de vientre más de una vez al día, mientras que otras lo hacen dos o tres veces a la semana. Establecer cuando una persona está estreñida exige conocer cuál era su hábito intestinal previo, dada la gran variabilidad existente. Se considera que existe estreñimiento cuando la frecuencia de las deposiciones disminuye significativamente respecto a su fecuencia previa habitual o si la evacuación de las heces se vuelve díficil debido a que adquieren una consistencia dura.

Otros síntomas posibles que pueden acompañar al estreñimiento son la sensación de hinchazón y dolor abdominales. El estreñimiento favorece además la aparición de hemorroides y de fisuras anales.