Ronquera. ¿Qué se puede hacer?

Para prevenir la ronquera es aconsejable no fumar y evitar los ambientes cargados de humo, respirar por la nariz y no por la boca, beber suficiente agua y procurar reposar la voz en caso de resfriado o infección de las vías respiratorias. Si hace un uso profesional de la voz, conveniente que se asesore sobre cómo utilizarla correctamente.

Una vez que la ronquera ha hecho acto de presencia, es fundamental el resposo de la voz, es decir, no gritar, hablar, susurrar o carraspear. Hacer vahos con una infusión de camomila, o simplemente con agua caliente, puede ser de gran ayuda. Beber infusiones calientes y chupar caramelos (que estimulan la secreción de saliva) reduce la sequedad de las mucosas y alivia la irritación alrededor de las cuerdas vocales.

Consulte con el mádico si la ronquera se prolonga más de una o dos semanas. El médico explorará su laringe y le enviará al otorrinolaringólogo en caso de necesidad. Si se trata de una ronquera funcional , debido al abuso o mal uso habitual de la voz, puede ser necesario reeducarla con ayuda de un logopeda. El tratamiento logopédico puede ser también suficiente para tratar los pólipos y los nódulos de las cuerdas vocales.