En primer lugar, debe evitarse el frotar o restregar el ojo para no agravar una posible lesión.
Si se ha sufrido la introducción de un cuerpo extraño sólido, que se identifica claramente en el interior del párpado, puede intentarse retirar con el pico de una gasa estéril. Si el cuerpo extraño está adherido, clavado o pegado, no intente extraerlo usted mismo.
Si no identifica ningún cuerpo extraño a simple vista, o ha sufrido una herida o una quemadura por salpicadura con un producto cáustico, la medida más inmediata debe ser lavar profusa y abundantemente el ojo. La mejor forma de hacerlo, si puede, es colocar el ojo bajo un chorro fino de agua, dejando que ésta caiga sobre el ángulo interno del ojo (el lagrimal) y arrastre hacia fuera el agente causante de la lesión. El lavado debe mantenerse durante al menos quince minutos.
Debe buscarse asistencia médica en caso de:
- quemadura por cáusticos (recuerde que en este caso la medida más inmediata debe ser el lavado);
- si no ha conseguido retirar el cuerpo extraño;
- si, pese a retirarlo, persiste el dolor o hay molestias importantes;
- si sospecha o comprueba que el cuerpo extraño está adherido o clavado;
- si se visualiza sangre o cualquier tipo de rasguño o herida;
- si se produce pérdida de visión.
En tanto recibe asistencia médica, mantenga el ojo afectado cubierto por una gasa húmeda.
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