La autora de la idea ya ha invertido alrededor de 100.000 dólares en su proyecto.
En 2014, el Reino Unido podría abrir la primera casa de citas del país para atender a personas con enfermedades mentales y capacidades limitadas. Becky Adams, de Buckinghamshire (Reino Unido), que a lo largo de 20 años ha dirigido un burdel ilegal y escribió un libro de memorias premiado en 2010, tiene previsto abrir un "centro de salud sexual" no tradicional en 2014, y ha invertido alrededor de 100.000 dólares en el proyecto.
El centro va a atender a personas con enfermedades mentales y capacidades limitadas, hombres y mujeres, gays y transexuales. Según la británica, una organización de este tipo es vital para estas personas con problemas físicos y mentales, y espera ver entre sus clientes a los autistas cuyos padres desean que tengan algún tipo de contacto físico y a soldados heridos regresados de Afganistán.
"La sociedad contemporánea debe entender que la gente que sufre todo tipo de trastornos psíquicos y fisiológicos, también tiene necesidades sexuales que deben ser satisfechas", explica Adams. En la actualidad, la empresaria está buscando empleadas para su casa de citas. Adams, que tiene dos hijas de 17 y 23 años, ganó notoriedad en septiembre pasado, cuando declaró que no le importaría que su hija menor, entonces de 16 años, se convirtiera en prostituta.
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