El dolor muscular es un síntoma frecuente y no necesariamente es la manifestación de un problema de salud. Todos hemos experimentado alguna vez dolores musculares después de un esfuerzo físico o al final de una larga jornada de trabajo. Tras un ejercicio prolongado o intenso, especialmente en personas no entrenadas, pueden presentarse "agujetas" o dolores de carácter punzante que actualmente se atribuyen a microrroturas de las fibras musculares.
Las características del dolor muscular varían según la causa. Puede ser agudo e intenso, como sucede por ejemplo en los calambres o en las lesiones musculares. Otras veces es más bien continuo y sordo y se alivia con el reposo y empeora con la actividad.
Con frecuencia está asociado a un cierto grado de contractura, de forma que el músculo afectado se nota tenso y algo endurecido al palpar. Sólo en ocasiones se produce debilidad muscular (pérdida de fuerza), en cuyo caso puede ser indicativo de un problema más serio.
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