El tratamiento de los trastornos de ansiedad es complejo y debe ser adaptado a cada caso en particular: fundamentalmente mediante psicoterapia, combinada en algunos casos con tratamiento farmacológico. Unas veces se centrará en indentificar las posibles causas o desencadenantes de la ansiedad subyacente, actuando en consecuencia; otras consistirá básicamente en terapias de tipo conductual, como la exposición progresiva a los estímulos que desencadenal la fobia. Puede ser de gran ayuda, además, aprender técnicas que les permitan enfrentarse de un modo más adecuado al estrés.
La evolución de los trasdtornos de ansiedad es muy variable. Las crisis de angustia pueden presentarse de forma esporádica o repetirse con frecuencia. El trastorno de ansiedad generalizada suele tener un curso fluctuante, con periodos de mejoría y de empeoramiento, que suelen coincidir con las épocas de mayor estrés. Por lo que se refiere a las fobias, éstas pueden desaparecer espontáneamente con el paso de los años, aunque en el caso de las más serias (como la agorofobia y la fobia social) resulta necesario un abordaje psicoterapéutico intensivo para evitar una repercusión grave en la vida diaria.
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