Valladolid. Edificios religiosos. Iglesias. Santa María de la Antigua.

La primera noticia documental que menciona esta iglesia data de 1177 pero su calificativo indudablemente permite suponer una cronología anterior. Tal vez serviría para albergar provisionalmente -mientras se construía la iglesia mayor- al cabildo de la iglesia vallisoletana, pasando posteriormente a ser utilizada como capilla privada del palacio condal. Esta primitiva iglesia del siglo XI o anterior fue completada con la construcción, durante el primer cuarto del siglo XIII, de una torre monumental, colocada al oeste y un pórtico adosado a su muro norte, que serviría de mirador sobre el río Esgueva que discurría a sus pies. La iglesia primitiva fue sustituida en el siglo XIV, tal vez durante el reinado de Alfonso XI, por una construcción gótica, cuya estructura, exlusivamente restaurada, es la que ha llegado a nuestros días.

Obras de consolidación se empiezan en 1544 cuando se procede a reparar la torre. Después sería Rodrigo Gil de Hontañón quien en 1575 informa sobre la necesidad de reforzar algunos pilares interiores del templo. El deterioro debió de ir en aumento, a la par que las reformas: se construyó un pórtico, nuevos contrafuertes, una espadaña, la capilla de las Animas, etc. Declarada Monumento Nacional el 11 de mayo de 1897, ante su inminente ruina se decidió intentar salvar la torre y el pórtico románico, pero finalmente se logró la restauración total del edificio; los trabajos estuvieron a cargo de los arquitectos Antonio Bermejo (1900), Vicente Lampérez (1901) y Ricardo García Guereta (1908-1916).

Su torre, dividdia exteriormente en cuatro cuerpos y rematada en esbelto chapitel apiraminado, es uno de los más bellos ejemplos de torre castellana. Su estructura debió de inspirarse, aumentando su esbeltez, en la que tuvo la iglesia de Sta. María la Mayor, mostrando ambas una evidente influencia francesa. Impostas decoradas que subrayan el carácter verticalista de esta esbeltísima y tardía torre románica. El pórtico o claustro, de gran austeridad ornamental, presenta clara relación con el claustro de Valbuena y alguno de sus motivos aparecen también en el de las Huelgas de Burgos. La iglesia tiene tres naves separadas por pilares fascilulados y cubiertas por bóvedas de crucería; sus respectivos ábsides aparecen rasgadso por grandes ventanales. El coro, situado a los pies y en alto, se soporta con bóveda de crucería estrellada de cronología más avanzada.

Las obras de restauración dieron al traste con la riqueza que debió de poseer. Su retablo mayor pasó en 1922 a la catedral y el el interior del templo sólo puede reserñarse un retablo del siglo XVII con estructuras de San Roque, San José y la Virgen, del mismo siglo, y una Asunción del siglo XVIII, colocada ésta en el presbiterio.