Estreñimiento. Sus causas.

Una de las causas principales de estreñimiento es la carencia de fibra en la alimentación. La fibra retiene agua en el interior del colón, aumentando el volumen de las heces y ablandándolas, con lo que se facilita su tránsito y evacuación. Otras causas son la ingesta insuficiente de agua, el mal uso de los laxantes (que altera la dinámica normal del colon) y el sedentarismo. El embarazo y el uso de diversos medicamentos se asocian también con estreñimiento.

Otros procesos más graves que pueden manifestarse en forma de estreñimiento son el sindrome del colon irritable, el cáncer de colon y la obstrucción intestinal.

Los niños también pueden tener problemas de estreñimiento, aunque debe tenerse en cuenta que en los lactantes la frecencia normal de evacuación de las heces varía enormemente. Pueden hacer varias deposiciones al día o pasar casi una semana sin hacerla. Algunos padres piensan equivocadamente que su hijo está estreñido porque llora y se congestiona en el momento de apretar para evacuar las heces. Si hay esteñimiento, el niño intenta defecar pero no puede. Es frecuente la presencia de fisuras anales (que pueden ser causa y consecuencia del estreñimiento). En niños alimentados con biberón es importante no poner menos agua de la debida para evitar que esté demasiado concentrado.

Los niños en edad escolar pueden retener voluntariamente las deposiciones (para no utilizar un baño extraño, por ejemplo), lo que a la larga puede producir alteraciones de hábito intestinal normal y desembocar en estreñimiento.

Aún así, la causa más frecuente de estreñimiento en los niños es, al igual que en adultos, el escaso consumo de fibra o la insuficiente ingesta de agua.