George Allen & Unwin había previsto en un primer momento que el libro fuera ilustrado sólo con mapas, pero los primeros esbozos de Tolkien gustaron tanto que optaron por incluirlos sin aumentar el precio del libro a pesar del coste adicional. Alentado por ello, el escritor les ofreció un segundo lote de ilustraciones y, tras aceptarlas, la editorial le convenció para que diseñara también la sobrecubierta. No obstante, esta ilustración requería varios colores para su impresión, rojo, azul, verde y negro, lo cual aumentaba el coste y les obligó a eliminar el primero de ellos.
Como ya había pasado con lsa sobrecubierta, los mapas originales de Tolkien había diseñado para la novela tenían varios colores y tuvo que volver a dibujarlos. Poco después sugirió que el mapa general fuera colocado en las retiraciones, pero el de Thror debía ir dentro del primer capítulo; la editorial lo rechazó y decidió colocar ambos en las retiraciones, desbaratando de este modo una idea de Tolkien que consistía en colocar unas runas lunares "mágicas" en el segundo mapa que debían verse sólo a contraluz.
La editorial estadounidense Houghton Mifflin, que estaba preparando la edición américana, sugirió encargar a un diseñador anónimo que hiciera algunas ilustraciones en color para acompañar los dibujos en blanco y negro de Tolkien. Éste estuvo de acuerdo, con la única condición de que las ilustraciones no recordaran ni estuvieran influenciadas por Disney, hacia el que Tolkien había adquirido un verdadero odio. George Allen & Unwin no estaba de acuerdo con esta decisión y creía mejor que fuera el propio Tolkien quien ilustrara todo el libro, por lo que finalmente fue así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario