En contra de lo que su nombre parece indicar, el origen de la ciática no suele ser un problema del nervio ciático en sí mismo, sino de los nervios o raíces espinales, que son los nervios más delgados que salen de la médula espinal, atraviesan la columna vertebral, y una vez fuera de la columna se unen entre sí y dan lugar al verdadero nervio ciático.
Este matiz anatómico explica el hecho de que no todos los dolores ciáticos tengan exactamente la misma distribución: dependiendo de cuál sea el nervio espinal afectado, la ciática tendrá una distribución u otra a lo largo de la pierna.
En la mayor parte de los casos, la causa que explica la afectación del nervio espinal es su compresión debido a algún problema de la columna vertebral, ya sea en las propias vértebras (artrosis, generalmente), en los discos intervertebrales (protrusión discal, hernia discal), o en ambos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario