Existen numerosos tipos de dolor de cabeza y su intensidad varía según el tipo. Causas frecuentes son el cansancio físico o psíquico, el esfuerzo visual prolongado y la tensión emocional. Con frecuencia, están relacionados con una excesiva tensión en los músculos de la cabeza, la nuca, el cuello o los hombros, especialmente si hay problemas cervicales asociados. Se habla entonces de cefalea de tensión. En ocasiones, los dolores de cabeza están provocados por fenómenos de dilatación de los vasos sanguíneos que rodean el cerebro. Se habla entonces de jaqueca o migraña.
El dolor de cabeza puede aparecer también tras un golpe o traumatismo craneal o cervical. Otra posible causa es el consumo excesivo de estimulantes (café, té o bebidas de cola), pero también fenómenos de privación o abstinencia, por ejemplo cuando se suspende de golpe el consumo de café.
En definitiva, existen múltiples causas, la mayoría de escasa transcendencia. No olvidemos que el dolor de cabeza es un síntoma que también acompaña a la fiebre, a la gripe y a otras muchas enfermedades y procesos comunes. Las causas graves, como un tumor cerebral, son excepcionales.
Curiosidad: ¿Sabía usted que el cerebro es insensible al dolor? El cerebro propiamente dicho no duele ni siquiera cuando un cirujano practica una incisión en él. Lo que duele son las estructuras que lo rodean, tales como los vasos sanguíneos, las meninges, el hueso, los músculos o la piel. Esto se debe a que para que un órgano pueda doler debe disponer de terminaciones nerviosas específicas.
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